Cuando hacemos un campamento o un Festival de Hch2 lo damos todos en cuestión de decorados, ahora no podíamos ser menos en la escenografía de Vidas de Fuego, la ocasión lo merece.
Lo primero que hicimos fue elegir lugar de representación y ponernos en contacto con la dirección del teatro, pero esto es otra historia. Fuimos a medir el escenario y en nuestra mente se empezaron a construir los escenarios ideales. Queríamos que todo encajara a la perfección y buscamos un estilo que nos identificara.
Ana Campos y Javier Carrero, ambos estudiantes de arquitectura, se pudieron manos a la obra con el diseño. El reto estaba en crear en un solo espacio tres espacios muy diferentes. Queríamos enseñar un espacio exterior, un garaje y un bar, el «Buena Vida».
Ellos dos dieron su toque personal, eligieron estilo y materiales y pasaron así el testigo a Víctor García, director de escenografía.
Víctor con su equipo de escenógrafos llevan un año construyendo cada detalle. Todo el decorado está realizado con nuestras manos y las estructuras están confeccionadas por Agustín Zamorano.
Y el resultado final fue espectacular. Una escenografía al servicio de los actores y las escenas, conceptual y en 5 alturas. Todo un lujo.